Abandonar servicios para tener más privacidad es importante. Es un asco lo que hacen en todos lados de sacarte todos los datos que pueden y venderlos al mejor postor. Nunca confíes en la ética de los desarrolladores: a ciertas personas las volvieron unos parias por apoyar el software libre abiertamente (quiero decir, las licencias de copyleft fuerte como la GPL3). Y mientras son muy críticos con “las limitaciones de la licencia GPL3” (el único requisito es que mantengan los mismos derechos que recibieron), al mismo tiempo no tienen problemas con aliarse con gente que roba datos de sus usuarios, los acosa para obtener más información personal, los vuelve adictos para mostrarles más spam, los expone a malware al abrir brechas de seguridad en su sistema y en el fondo intentan prohibirnos que elijamos.
Estas empresas persiguieron el software libre, hicieron chantaje amenazando con patentes para cobrar por un software que no desarrollaron, estuvieron atacando el software libre y luego hoy se ponen al lado para la foto como si fueran amigos, recogen telemetría, dan la opción de no entregarla… pero luego la recogen igual, no liberan el código de las herramientas básicas para desarrollar para su sistema operativo (con lo cual dependemos de herramientas que tienen un código opaco y no sabemos lo que hace porque no vemos su código). Las mismas empresas globales son las que fabrican los troyanos y el malware, dándole toda la razón a aquellas cosas que dijo la Free Software Foundation (FSF) contra el software privativo.
El software privativo a menudo es malware (Richard Stallman)
Los desarrolladores colaboran con todo eso y luego les da la cara para quejarse de la FSF y la licencia GPL3 porque “los limita”. ¿Y los límites que te ponen las empresas privadas no te interesan? En realidad, el software libre no limita, te obliga a no limitar (hay una diferencia muy importante allí).